May 26, 2010

Optimismo vs. Pesimismo

Los recientes secuestros de personas de alto perfil han obligado a los ciudadanos a presionar a las autoridades de nuestro país a combatir la delincuencia han sacado a luz varios problemas de nuestro gobierno. Nosotros, como ciudadanos, estamos mas alertas e informados sobre las acciones de nuestro gobierno gracias a la amplia cobertura de la televisión, radio y periódicos. Todos los días, al leer el periódico, me entero de asesinatos, secuestros, arrestos y descubrimientos de la policía y cuerpos militares que protegen las ciudades de la República Mexicana.

Pero entre tantas malas noticias termino con un sabor amargo en la boca. Si, nuestro país enfrenta una batalla contra la delincuencia de proporciones catastróficas y las noticias que se publican en los periódicos y en los noticieros son solo unas cuantas de un océano de problemas y situaciones de nuestra sociedad pero también nuestro país, y la mayor parte de los Mexicanos, somos testigos de eventos positivos y dignos de ser incluidos en todos los periódicos y en todos los noticieros. ¿Por que no reportar ampliamente sobre las escuelas y los estudiantes que salieron como las mejores del país en el examen de evaluación? ¿Por que no reportar sobre las obras de caridad que toman parte en toda la República? ¿Por que no investigar sobre las miles de situaciones positivas las cuales nos hacen a todos aun mas orgullosos de ser Mexicanos? En las ciudades fronterizas famosas por balaceras y narcotraficantes, hay niños en las escuelas estudiando, hay personas que trabajan en los orfanatos y hospitales ayudando sin desanimarse por la delincuencia, hay doctores atendiendo enfermos sin cobrar ni un centavo, hay policías asegurando que los niños estén seguros cuando salen de la escuela. En el mismo Distrito Federal, famoso por todo el país por su alta delincuencia, hay estudiantes que reciben becas para estudiar en el extranjero por sus altas calificaciones, hay obras de teatro de escuelas, hay vecinos que salen a destapar coladeras en noches de lluvia para que no se inunden sus casas y taxistas que no cobran por su servicio por falta de cambio.

Mi propósito no es pedir que se dejen de reportar los problemas de nuestro país. Lo que pido es que aparte de esas noticias, se incluyan en los periódicos, noticieros y cualquier otra forma de periodismo noticias sobre los acontecimientos de nuestro país para que todos nos contagiemos de orgullo y luchemos aun mas para combatir el crimen. Nosotros mismos podemos ser esos periodistas que compartan todo lo bueno que vemos con nuestras familias, amigos, y vecinos. Lo que nuestro país necesita, aparte de seguridad, es esperanza de que pronto viviremos en un país seguro y fuerte y las semillas de ese país ya se están sembrando en toda la República por ciudadanos común y corrientes que no necesitan ser políticos o millonarios para hacer buenas obras. Todos tenemos que luchar por un país optimista con ciudadanos que trabajan juntos para crear una sociedad que se preocupa por la seguridad y bienestar de todos. Tal vez mi joven edad es la causa de tanto optimismo y de creer que si todos nos cuidamos, todos saldremos adelante pero si ya se trató lo contrario y no funcionó, ¿por qué no cambiar nuestra perspectiva?

May 19, 2010

Coliseo


Estos ultimas semanas me he dedicado a buscar entre mis cuadernos y mis archivos y leer lo que escribí durante mi viaje en Europa en el otoño de 2009. Esta es una pequeña reflexión que escribí cuando estaba sentada en una piedra del Coliseo admirando la belleza pero agotada por todo lo que había caminado viendo las ruinas Romanas y el Coliseo.

Coliseo

Estoy sentada en el coliseo y me pongo a pensar en todos los anos que esta estructura ha estado aquí y en las millones de personas que han caminado por aquí desde que fue construido hasta los turistas que todos los días visitan. A veces pienso que la historia de los Romanos es una historia de una cultura tan diferente que la nuestra y parece tan lejana pero también tiene muchas similitudes.

Los Romanos eran gente con sueños de logros y de conquista. Lo demuestran en la expansión de sus territorios y en la esclavitud de los pueblos dominados. Sus edificios y estructuras son magnánimas y poderosas. Fueron echas en proporciones grandes y muchas sobre colinas para que se vieran por toda la ciudad.

Que tan diferente es esto de la cultura moderna? Los países súper poderosos como lo son EEUU, UK, Francia, Alemania, los Emiratos Unidos, etc., quieren dominar a los países "inferiores". Crean edificios de gobierno que demuestren su poder a los ciudadanos de sus países y a otros países, tiene monumentos y atracciones que representan su poder como Lady Liberty, La Torre Eifel, los castillos preservados por el gobierno de UK, etc.

Y los países no "todo poderosos" como México, Italia, Argentina, etc. siguen estos pasos con la esperanza de algún día estar al "tu por tu" con estos otros. La historia de los Romanos, de su asenso a poder y su trágica caída, nos debe de recordar a todos que el poder no lleva al éxito eterno. No existe tal cosa. En estos últimos siglos tenemos a unos países que dominan y en los siguientes irán cambiando y la sociedad mundial se adaptara a los cambios. Al fin del día, la lección de los Romanos se repetirá, puede ser por karma, castigo de Dios o Dioses, fuerza de la vida, etc. Lo que importa es que en todos los miles de años que el ser humano ha estado en la tierra, el poder y la avaricia ha sido y será nuestra debilidad y la caídas razón principal por todas nuestras.

May 17, 2010

Igualdad de Genero

Es mi opinión que la mayoría de las personas buscamos hacer algo para mejorar la sociedad, ya sea de manera altruista o por ambición personal. Muchos nos imaginamos momentos de “gloria” ya sea alimentando a los pobres, juntando dinero para alguna organización altruista, publicar un libro que ayude al cambio de la sociedad, encontrar la cura para alguna enfermedad, etc. Cualquiera que sea nuestro sueño de “gloria”, todos buscamos no solo mejorar pero tener un impacto en nuestra sociedad, ciudad, país, mundo.

Para mi una de las causas mas importantes que existe es mejorar las vidas de las mujeres en todo el mundo. La mujer es la base de una familia y en muchos casos, la que sostiene a la familia ya sea trabajando o manejando el dinero para comida, escuela, ropa, medicina, etc. Vivimos en un mundo lleno de discriminación, sin bases o razones, en contra de la mujer y en muchos países, la mujer es vista como propiedad del hombre y como un objeto sin sentimientos, necesidades o derechos.

En los países “desarrollados”, las mujeres han sufrido discriminación y se han visto obligadas a luchar por algo cercano a la igualdad. La lucha para obtener el voto no fue fácil para ninguna mujer y varias sufrieron todo tipo de tortura y violencia por exigir un derecho que los países desarrollados garantizaban en sus leyes y constituciones. En los países en desarrollo, las mujeres sufren aun mas porque tienden a ser países en los cuales las mujeres no son iguales a los hombres. La cultura en los países Latinos denigra a la mujer estereotipandola como ama de casa y es víctima de abuso, bromas sexistas, y hasta maldiciones. En las culturas Musulmanas o Arabes la mujer no solo no cuenta con voto y es golpeada pero también es obligada a usar velos y burkas para proteger el supuesto honor de una familia. Si una mujer es violada, un hombre de su familia debe matarla para conservar el honor ya que ella provoco la violación. No hay libertad de expresión de cualquier tipo, sea de ideas, opiniones, ropa, religión o en la elección de su esposo. Lo peor de esta situación es que según el Koran, la mujer es igual al hombre y tiene los mismos derechos que un hombre a trabajar, votar, ser educada y cuidarse. Y en los países Asiáticos como China o Japón, la mujer no es deseada desde su nacimiento y cientos de bebes son asesinados por sus propios padres por ser del sexo “incorrecto.” Las mujeres dependen en todo de sus esposos y deben de caminar atrás de ellos.

¿Pero por que existe esta discriminación? ¿Cuales son las bases para denigrar a la mujer solo por su genero? Hasta mi conocimiento, la mayoría de los libros sagrados de las religiones del mundo exigen que nos respetemos y no especifican que la mujer sea un objeto creado para el abuso y la denigración. Si todos somos “hermanos” y lo que hacemos se refleja en nuestro karma, ¿por que tratamos así a alguien que es parte de nuestro mundo y de nuestra familia? ¿Quien da esa autoridad?

A veces pienso que parte de esa culpa la tenemos las mismas mujeres por ser como popularmente se dice “nuestras peores enemigas.” Nosotras mismas criticamos a las mujeres que son diferentes a nosotros ya sea por su apariencia física, status económico o por la religión. Nosotras mismas nos quitamos a los novios y maridos sin importar a la familia que será destruida con ese acto. Nosotras mismas criticamos a los hombres que nos obligan a usar burka pero también aceptamos que se penalice el uso de la burka en los países “desarrollados” con la excusa de liberar a la mujer sabiendo que solo las perjudicara mas. Nosotras mismas nos damos la espalda cuando nos golpean y celebramos al hombre que cuida de su mujer pero no la deja trabajar. Nosotras mismas juzgamos a las mujeres sexualmente libres clasificandolas como prostitutas pero soñamos en el Don Juan que tiene cientos de mujeres.

No estoy muy segura en cual es la solución ideal para este problema. De lo que si estoy segura es que necesitamos apoyar a las mujeres para mejorar el mundo. Es verdad cuando dicen que una mujer es el corazón de su hogar porque la mujer es la que cuida, la que educa y la que se preocupa y si esa mujer esta bien cuidada y no tiene que temer ni por su vida ni por su seguridad, sus familiares serán mejores personas. Se que es difícil pensar en una solución o en un modo de ayudar a las mujeres que mas sufren porque no solo hay océanos de distancia pero también culturas opuestas, pero si podemos comenzar con las mujeres de nuestro hogar y nuestra familia. Si cambiamos el ciclo de discriminación a uno de igualdad y apreciación, en pocos años viviremos en un mundo mejor.

May 10, 2010

Los Pumas de la UNAM

El fanatismo de los deportes, en particular el fútbol, es casi tan adictivo y a veces radical como la religión. Amistades y trabajos son creados o prevenidos por la afición a algún equipo de fútbol y en cualquier reunión es fácil escuchar debates sobre cual equipo es el mejor, cual jugador es la siguiente estrella y, este año del Mundial, cual país será el ganador.

En los deportes hay tres tipos de aficionados. El primero es el “normal” que ve los partidos con alguna regularidad en el estadio y los sigue por la televisión constantemente planeando reuniones con amigos en restaurantes o casas. El segundo es el aficionado mas dedicado que no falta a los partidos en el estadio y hace un esfuerzo de viajar a otros estadios, y a otras ciudades, a ver a su equipo jugar. Son los que se ponen la playera de su equipo el día del partido y se saben todas las porras, canciones y gritos. El tercer aficionado es el verdadero fanático o como los Italianos lo llaman el “tifoso” que no solo sigue a su equipo a TODOS los partidos pero también es parte de la famosa “porra” y seria capaz de morir, y lo digo con toda seriedad, por su equipo. Estos aficionados serian capaces de empezar un pleito en un bar o fiesta por su equipo y por algunos de estos, los granaderos siempre están presentes en los partidos. No me gustaría encontrarme a este tipo de aficionados en una calle sola con la playera de un equipo que les gano!

Yo no soy muy aficionada al deporte fuera de los dos partidos importantes de fútbol americano de mi universidad y si los Spurs de San Antonio están en las finales. Fuera de esto, yo no me considero aficionada pero la constante asistencia a los partidos de fútbol de los Pumas de la UNAM me han convertido en la aficionada de la primera categoría que describí.

Hoy, domingo, fue el ultimo partido de la temporada de los Pumas y fue una verdadera experiencia asistir. Los primeros partidos de los Pumas que vi fueron de la final antepasada cuando los Pumas fueron campeones y me encanto ver a la afición satisfecha y gozando el triunfo. Todos en el estadio gritaban y apoyaban a los jugadores y en los 90 minutos de juego, la gente se mantenía “prendida” y gritando.

Pero el partido de hoy fue un poco diferente. Después de una temporada buena pero no optima y sin tres jugadores estrella seleccionados para el mundial, los Pumas terminaron la temporada en buen lugar pero no avanzaron a las finales.

Lo increíble de este partido, que para mi es casi equivalente a que fueran campeones otra vez, fue el espectáculo que dieron los jugadores y los aficionados. El día que salieron los boletos en venta, se acabaron las secciones “económicas” de inmediato lo cual garantizaba un partido muy intenso y lleno de porras. Dos horas antes del partido, los aficionados ya estaban apartando lugares y preparandose para gritar, cantar y celebrar con cervezas, refrescos, tortas, helados y papas. Y cuando se canto el himno del equipo, empezó el espectáculo. Los jugadores, la verdad, jugaron excelente. Con una desventaja de dos puntos que había anotado el otro equipo la semana anterior, los Pumas no se dieron por vencidos y le dieron todas sus energías y la afición no se quedo atrás. Las zonas de las porras estaban a reventar y por todo el estadio se veían los brincos y se escuchaban los gritos de “Goya” a todo pulmón y con todo el corazón. El primer tiempo termino con el marcador 0-0 pero la afición y los jugadores llenos energía. Al principio del segundo tiempo, el estadio se vio lleno de lluvia pesada pero esto no detuvo a la afición. Todos presentes continuaban a cantar y gritar sin importar el cambio brusco de clima y la ropa mojada. Y fue durante ese momento, el que podría desanimar a cualquiera por la falta de goles y el exceso de lluvia, cuando los Pumas anotaron su primer gol contra un portero que la verdad es excelente. En el momento que entro el balón, todo el estadio grito y brinco de gusto. Con lluvia, todos mojados y con frío, los aficionados gritaron aun mas “Goya” y aplaudieron a su equipo. En la sección donde yo estaba, una muchacha joven que gritaba con la porra aunque estuviera lejos contagio a los de su alrededor sus brincos y felicidad y todos brincaban llenos de esperanza y muy satisfechos del partido.

Pero el partido fue difícil y el otro equipo sabia que solo tenia que asegurarse que no anotáramos mas de un gol, ellos ya tenían el partido casi ganado. Seria genial poder platicar que a pesar de los dos goles anteriores, la lluvia y el frío los Pumas ganaron pero ese no fue el caso. Al final del partido, con 5 minutos extra de juego, los Pumas dieron todo pero también el otro equipo. El partido quedo 1-0 a favor de los Pumas pero el verdadero marcador era 1-2 a favor del otro equipo. El partido termino y todos los Pumas presentes, jugadores como aficionados, se lamentaron la perdida. Había sido un partido jugado con el corazón de todos en el estadio.

Por un rato, se quedaron muchos aficionados tomandose fotos y platicando sobre el partido y los jugadores. Varias personas se veían con los ojos rojos de las lagrimas y otros mas, los optimistas como yo, comentábamos del excelente partido y del talento de los jugadores. No ha de ser fácil llegar tan lejos con la desventaja de goles y sin los jugadores estrella que no solo llevan su talento a la cancha pero también las esperanzas de todos.

Algunas personas, y yo era de estas hasta esta noche, piensan que es ridículo o infantil que la gente llore por la perdida de un partido. A los no aficionados se nos hace difícil entender porque un partido de fútbol nos llenaría de tanta tristeza. Es solo un partido, ¿no? Pero solo asistiendo frecuentemente a los partidos y compartiendo partidos malos (como ver en persona la derrota de 0-5 contra Cruz Azul en su estadio) y partidos que son realmente un espectáculo (como el de hoy) se puede entender lo que sienten los aficionados. Estos partidos son eventos de familias completas, de amigos de la Universidad, de ex-alumnos que reviven sus años universitarios con cada partido, de padres e hijos que se unen con el fútbol, de novios compartiendo sus gustos, de amigos de estadio y asientos. Que maravilloso que a pesar de todo el mal en el mundo y de los problemas tan complejos de nuestro país, todavía existan lugares y eventos que nos unan y nos llenen el corazón de esperanza.

A mis queridos Pumas les comparto una frase que nos llenaba de esperanza después de una mala temporada de fútbol americano (que tristemente decíamos con mucha frecuencia): Tenemos la próxima temporada!

May 02, 2010

Starbucks Stories

Hace mas de dos años me di la de tarea de escribir cuentos sobre las personas que veía en el Starbucks de Laredo como ejercicio para escribir. Me fue muy grata la experiencia porque pude escribir mucho, tal vez no muy bueno por ser el principio, y también encontré un lugar donde escribir sin muchas distracciones. Tenia poco de terminar mi licenciatura y empezaba a dedicarme a la escritura. Este es uno de los mini cuentos que escribir durante ese periodo de mi vida.


Samantha and John’s first date


Do you remember all your first dates? The awkwardness of the conversation and the way that everything said is thought of at least five times. Even if the two people on a date have been good friends, there is always stress with first dates because of all the possible expectations. The title “date” stresses some people to the point that it is too awkward for them to be themselves.


Next to me are two friends who are on their first official date. They’ve been friends for some time but had never thought of becoming more involved until yesterday and today marks the first of several first dates they will have until they become comfortable with each other. His name is John and her name is Samantha. He is a timid red headed college professor that struggles in his job because of his timid nature. John would much rather sit in his desk for hours each day focusing on research and reading instead of having to teach college students. Teaching is the only way he can be paid to research and have all the tools necessary for the research. John is in charge of five introductory history classes and every day he deals with beginning students who have yet to appreciate the real value of history. Everyday he struggles to keep his students interested in his lectures and his mouse-like voice does not help him. For the students, John’s class is an opportunity to catch up on sleep or to study for their other exams. If only John, like so many other college professors, could just research.


Samantha on the other had is more outgoing and an all around good person. She is social, most of the time, and is always flashing her gentle smile to strangers. As she drinks coffee with John, she seems to wander around the establishment and greet people. She takes a break from John’s shyness by saying hi to her friends sitting outside and as she is making her way back in, a dentist begins conversing with her. Her good nature is visible even to those who don’t know her and, just like the dentist, those who see her are intrigued. The dentist, a known customer of Starbucks, is a typical middle aged single man who thrives on meeting young women and adds them to his long list of ex-wives. Because he makes so much money, being one of the few dentists with his expertise in this small town, he can change his women as he changes his car. Yes, I mean this literally. Every new marriage brings a new car and every new car brings him another marriage. He might not change wives as often as he changes his underpants but he does change them as often as he changes vehicles. It must be nice to have so many…cars. I’m sure he thoroughly enjoys it. As he sparks up a conversation with Samantha, he lights up his cigar, a delicacy because his friend brought him a box from Cuba. He sits in his chair as if allowing Samantha to admire his qualities and her good fortune. Sadly for the dentist, Samantha is not interested. Her thoughts are with John, shy John, who is patiently waiting for her inside and hoping this Casanova dentist does not steal her away. After listening to him talk about his cars and the recent trip he made to Africa to hunt endangered animals, she finds a pause in the conversation and politely excuses herself. Can’t the dentist see she is not interested in him and not at all impressed with his money and lavish lifestyle. She knows what men like him do to women; she saw her mother go through it as she tried to remarry after one nasty divorce from her father. Every new boyfriend only broke her mother’s heart and left her with all her hopes and dreams splattered.


As Samantha walks back to John’s table, John’s heart is filled with joy and butterflies fly around his stomach just like a teenager who saw his crush. She apologizes for her delay and explains that the dentist was eager to talk to her and she omits any reference to the dentist hitting on her. Lets hope the dentist does not find another victim among today’s coffee drinkers.


Because Samantha not only understands John’s shyness but also appreciates it, she casually keeps their conversation going. She asks him about work and he gives her a glimpse of his nervous nature by explaining to him the travesties he encounters every day with his students. John teaches six classes all covering the exact same thing and has a hard time remembering what he has taught in each class. Sometimes he is fortunate and all his classes are on the same pace, but every once in a while he encounters those opinionated students that get a thrill from giving professors migraines. He recalls having lost thirty whole minutes from his lecture about the civil war to discuss the true motives behind the South’s separation from the union. The student, the only one that year that seemed to pay attention to his lecture, insisted the South had every right to make its own laws and regulations even if they went against the national government’s wishes. Although he opposed slavery and racism, the student strongly favored state’s rights and made sure John understood his opinion over and over again. John quickly snaps back from this horrendous memory of his first year teaching and continues to talk about his job. This year, his students are nice and the majority still take many notes and pay attention. He would much rather research about the Great Depression so he can work on an article he hopes to publish.


As Samantha gently smiles at him and attentively listens, she wonders how long his shyness will last around her. She already dreams of the days when he can be himself and not get shaky around her. Poor John. His body shakes so much that his voice reflects the shaking as he nervously tries to put together cohesive sentences. The pitch of his voice covers all decibels. Some words are squeaky while others are said in a deep voice that reminds Samantha of some sort of radio host. She sighs as she imagines a coffee date with John without the shaking and the oddly pronounced words; a date that consists of only laughing and sharing intimate secrets like lovers do; oh if only he would feel more comfortable. Lucky for John, Samantha is not only a very patient person but also very confident she has made the right choice in wanting to become John’s girlfriend. Even though she is not the type to plan a wedding after the first date, a strange quality among her friends, she knows John can be the one. She just needs to be patient with him and one day, one fortunate day they will be like old friends with each other and the only thing they’ll have to worry about is what new drink the should experiment with.


John, on the other hand, does not perceive Samantha’s confidence in their relationship. He is so nervous and unsure of himself that he doubts whether her generosity is just for the sake of being polite or if she truly cares for him the way lovers care for each other. He want to open up to her and share with her his goals and plans for the future, for their future.


If only Samantha and John could know that in about thirty or forty years, they will be those old couples that sit next to each other in complete silence knowing that silence is more intimate than all the conversation they can have. Silence is the true test of love because silence requires confidence in yourself and in your spouse. Silence allows the other four senses to truly communicate all emotions. However, Samantha and John will not know that this date is the beginning of a lifetime of coffee and romance because if they did know, there would be no mystery or anticipation of everything that can be between them.