La administración del Presidente norteamericano Barack Obama llegó a la cifra de 2 millones inmigrantes ilegales deportados en cinco años. Esta cifra es mayor a la de cualquier otro presidente en la historia de Estados Unidos. Para México, esto significa que entre 300 mil y 400 mil mexicanos son repatriados cada año, la mayoría a los estados de Coahuila, Baja California, Sonora, Chihuahua y Tamaulipas (Excelsior, 17 febrero 2014).
Estos mexicanos sufren de varios males. Algunos fueron separados de sus familias, fueron sorprendidos en la calle o en el trabajo y dejaron todas sus pertenencias, y muchos, especialmente los jóvenes, llegan a un país que les dicen es suyo pero que en realidad no lo es. Su modo de hablar (algunos saben poco o nada de español), su ropa, la comida que les gusta delatan que no son mexicanos. Tienen que volver a adaptarse a este nuevo país que debería darles sentido de pertenencia pero hace todo lo contrario.
El dilema mas grande, en mi opinión, para el gobierno mexicano es el de la educación de estos repatriados. La mayora de los jóvenes repatriados llegan con nada, sin ninguna constancia de sus estudios en Estados Unidos. En ningún momento los oficiales de “Homeland Security” les permiten ir por sus documentos como boletas de calificaciones, actas, etc. Cuando estos jóvenes llegan a las escuelas mexicanas no solo tienen el reto del idioma. Ellos no pueden inscribirse a las escuelas.
Para revalidar los estudios en el extranjero, todo mexicano debe acudir a la SEP y empezar el tramite de revalidación Este tramite requiere de cierta documentación como titulo o certificado, programa de estudio, boletas, acta de nacimiento, pago de derechos, etc. Todos los documentos que provengan del extranjero deben ser apostillados y traducidos si están en algún otro idioma que no sea español.
Para una persona que OPTÓ por estudiar en el extranjero la licenciatura, maestría o doctorado no es muy complicado conseguir la documentación ANTES de regresar a México. ¿Pero que sucede con aquellos mexicanos que llegaron a Estados Unidos cuando eran menores, cursaron todos sus estudios allá y fueron deportados? ¿Cómo regresan a Estados Unidos a pedir todos estos documentos y apostillarlos?
Estos jóvenes que tienen algo de preparación, ya sea de secundaria, preparatoria o licenciatura, son los mas afectados por las recientes restricciones en Estados Unidos y por las trabas que la burocracia mexicana ha creado. Con el fin de asegurar que los documentos que recibe la SEP sean legales, han cerrado las puertas y creado un problema que afecta al futuro del país. Si no pueden seguir estudiando o conseguir un trabajo que vaya de acuerdo con su preparación, ¿a que se dedicaran estos jóvenes? Los estados mas afectados por la repatriación de mexicanos son los mismos estados que tienen problemas por el crimen organizado. Si el gobierno mexicano les cierra las puertas a sus jóvenes, ¿quién se las abrirá y con que fin? ¿Queremos mas jóvenes en manos del crimen?
Es cierto que la sociedad mexicana tiene el mal habito de falsificar documentos. Muchos compran sus títulos en Santo Domingo, pagan unos pesos por el cambio de nombre en un acta de nacimiento apócrifa para ahorrarse el tramite con el registro publico. Sin embargo debe haber una solución para estos mexicanos que llegaron sin otra opción. Los consulados mexicanos en Estados Unidos deben ayudar para no dejar desamparados a estos mexicanos que tienen el mismo derecho al acceso a una educación. Debemos ayudarlos a que no sufran discriminación en su propio país a manos de personal de la SEP o la UNAM que los juzgan por irse de “mojados.” Debemos ayudarlos para que no cumplan estos requisitos con documentos falsos. Y aun mas debemos ayudarlos a que sigan estudiando para un mejor futuro de nuestro país.
México es su país y debe actuar como tal.
En las siguientes ligas pueden encontrar mas información sobre la revalidación de estudios:
http://www.sincree.sep.gob.mx/es/sincree/EDUCACIO_BASICA
http://www.sincree.sep.gob.mx/es/sincree/EDUCACION_MEDIA_SUPERIOR_Y_SUPERIOR
