August 16, 2010

Los Mexicanos Sin País

En los últimos años, los Mexicanos nos hemos visto obligados a enfrentar la realidad de la migración y el movimiento de personas a otros países. Por la falta de oportunidades muchas personas de todos los ámbitos profesionales y de todas las clases sociales se han visto obligadas a mudarse a otros países para buscar nuevas oportunidades y una mejor vida. En México, este movimiento de personas se ha popularizado con la clase baja ya que las condiciones en gran parte de la provincia son casi imposibles para la gente trabajadora. Cada mes, miles de Mexicanos cruzan la frontera, acompañados de inmigrantes de otros países Latinoamericanos, en la famosa búsqueda del sueño Americano. Al principio, los inmigrantes eran hombres que se iban a buscar trabajo para mandar dinero a sus familias pero con el paso de los años y la gran cantidad de mujeres abandonadas, es común ver a mujeres y niños cruzar la frontera.

¿Cual es el resultado de este cambio? En México, hemos perdido una cantidad inmensa de trabajadores e inteligencia ya que nuestro país no les puede prometer una mejor vida. En Estados Unidos, el numero elevado de inmigrantes ha creado pánico en muchas comunidades ya que con la crisis económica, mas personas en el país significa mas desempleo y mas competencia por los pocos trabajos disponibles. Entre las dos culturas, se ha creado un sentimiento de odio y rechazo ya que nadie sabe que hacer y los gobiernos de los dos países no han tomado ninguna iniciativa que tenga verdaderos resultados.

Para nosotros los Mexicanos, nos resulta fácil esperar una respuesta de la Casa Blanca en Estados Unidos que prometa que nuestros compatriotas en el extranjero sean tratados bien y que se les ayude a legalizarse. Y como pasan los años y cambiamos de George Bush a Barack Obama, seguimos esperando esta solución. Mi pregunta es ¿y que estamos haciendo nosotros para ayudar a nuestros paisanos que viven en Estados Unidos y para los que regresan ya sea porque los deportaron o por el miedo a que eso les suceda? Nosotros no tenemos el poder para ayudarlos a obtener status de residente o ciudadanos, fuera de algunas peticiones del Presidente, pero si tenemos el poder de ayudarlos en su regreso.

Gracias a la crisis económica en Estados Unidos y a las leyes de desesperación de los estados como la nueva ley en Arizona que otorga el permiso a las autoridades a pedir documentación a cualquier persona que se sospeche de ser ilegal, México ahora enfrenta el reto de ayudar a los Mexicanos que regresan a México. Esto incluye a personas de todas las edades y de toda la república que son obligados a regresar con sus familias y empezar de nuevo. ¿Estamos preparados para este regreso masivo de gente a México?

Mi respuesta es un simple no. Las leyes y reglamentos de varios ámbitos son discriminatorias a los inmigrantes ya que obligan a las instituciones de educación, de registro publico y otras a pedir una infinidad de documentos con puntos y moñitos para esos tramites que todos los Mexicanos ya conocemos y de los cuales ya estamos cansados aunque muy acoplados.

Un ejemplo de un tramite casi imposible es la revalidación de estudios para los repatriados. Así como los inmigrantes llegaron a Estados Unidos con sus hijos y los inscribieron de inmediato a la escuela, ahora que regresan es obvio que sucede lo mismo. Pero, a comparación del trato que recibieron nuestros paisanos en Estados Unidos, en México es casi imposible inscribir a un niño repatriado a la escuela, especialmente a las escuelas publicas. En Estados Unidos, las escuelas publicas reciben a todos los niños sin importar ciudadanía y cuando faltan documentos como boletas de calificación, los alumnos son fácilmente colocados en el grado apropiado o en el peor de los casos, tienen que repetir un año escolar por la falta de conocimiento del idioma. En México el trato es muy diferente. Las escuelas piden acta de nacimiento y muchas, por desconocer las actas de nacimiento americanas o por simple discriminación, rechazan a los alumnos por no tener un acta de nacimiento expedida por el gobierno Mexicano. Si el alumno es afortunado y cuenta con un acta de nacimiento Mexicana o se trata de una escuela razonable, debe entregar la carta expedida por la SEP que indica que los estudios que realizo en Estados Unidos si son validos en México. Para la primaria, el tramite no es muy complicado y las amables personas encargadas de la revalidación de primaria en la SEP elaboran su trabajo rápidamente y sin muchos peros. Tristemente, no sucede lo mismo para la revalidación de estudios de preparatoria, y menos con la coordinación de preparatoria y CCH de la Universidad Nacional Autónoma de México.

La UNAM, por ser autónoma a otras entidades del gobierno de México, tiene sus propios requisitos y trabas para la revalidación. Para empezar, las personas encargadas de este tramite discriminan a los repatriados con comentarios como “Por eso no se hubieran ido de mojados” cuando niegan la revalidación de estudios. Y peor aun, algunos tramites requieren de traducción con perito oficial (como si la UNAM no tuviera gente capacitada para traducir documentos) y el apostillamiento de los documentos que se tiene que hacer en el país donde se expidieron los documentos. Para los repatriados eso significa que tendrían que regresar a Estados Unidos para apostillar los documentos de las escuelas.

¿Pero que sucede cuando se trata de niños que fueron deportados y que no tuvieron la oportunidad de pedir documentos y registros de clases a las escuelas Americanas? ¿Que sucede para esos niños que salieron de su casa repentinamente ya que sus padres tenían miedo de ser deportados o encarcelados? ¿Acaso ellos pueden regresar a Estados Unidos y pedir registros escolares y apostillar documentos? ¿Tienen la posibilidad legal y económica de regresar?

La realidad es que la mayoría de estos niños no tendrán todos los papeles, moños y puntitos necesarios para entrar a las escuelas. Lo mismo es cierto para aquellos que estaban en la universidad o quieren hacer un posgrado en México. Los requisitos y los tramites han dejado fuera de la escuela a todos aquellos repatriados que buscan incorporarse a la sociedad Mexicana.

Y para estas personas que regresan a su país con el miedo de empezar una vez mas una vida sin muchas promesas la adaptación es lenta y difícil. Los repatriados se convertirán en personas que no son ni de aquí ni de alla y que nunca se sentirán plenamente reincorporados a la sociedad Mexicana. Muchos niños perderán la oportunidad de ir a la escuela y su futuro será aun mas incierto sin educación básica.

¿Como podemos permitir esta injusticia? ¿Que haríamos si esto nos sucediera a nosotros?